Durante el último mes, he tenido el privilegio de sumergirme en las páginas del libro "May Contain Lies: How Stories, Statistics, and Studies Exploit Our Biases—And What We Can Do about It", escrito por el profesor Alex Edmans. Debo admitir que este libro es un 10 de principio a fin. El profesor Edmans aborda problemas muy contemporáneos en una era donde la desinformación y los extremos dominan la discusión. Es prácticamente un reto encontrar argumentaciones sin sesgos y constructivas que vayan más allá de la confrontación y minimización de pensamientos contrarios. En tiempos donde el pensamiento en blanco y negro se está convirtiendo en una tendencia, este libro se presenta como una luz en medio de la oscuridad.

El autor expone cómo el ego, el pensamiento de grupo (groupthinking), el miedo a la crítica y al error, y la poca inclusión efectiva son enfermedades de nuestra sociedad. Estas se manifiestan en todos los ámbitos: político, empresarial y social. No importa el nivel educativo, la posición social o las experiencias culturales; todos somos vulnerables a formar sesgos y ser dominados por sistemas de pensamiento emocional que nos dividen y restringen nuestro crecimiento e interconexión. El libro utiliza estudios de casos para mostrar cómo podemos formar sesgos con el objetivo de reconocer nuestra vulnerabilidad ante la desinformación y las mentiras. Además, proporciona pautas sobre cómo evitar caer en la manipulación, tanto como víctimas como victimarios, despertando así nuestras conciencias y planteándonos cómo podemos contribuir a reducir estos sesgos y dinámicas dañinas.

Desde un punto de vista académico, el autor introduce herramientas estadísticas y metodologías que los académicos utilizan para evitar generalizaciones precipitadas. Explica de manera sencilla cómo se forman los sesgos y cómo identificarlos, haciendo accesible el contenido incluso para aquellos que no son expertos en estadística o matemáticas. El profesor Edmans estructura su argumento de manera clara y lógica: una afirmación no es un hecho, los hechos no son datos, los datos no son evidencia, y la evidencia no es prueba. 

Solo cuando tenemos una prueba causal basada en evidencia y habiendo explorado hipótesis alternativas podemos tratar de generalizar, reconociendo los limites y la validación de los estudios. 

En mi experiencia, observando redes sociales como X, o en reuniones con algunos profesionales de la industria financiera en Colombia, he observado que muchas personas operan bajo lo que Daniel Kahneman denomina el sistema 1, el cual está guiado por las emociones. En este sistema, pensamos rápido, tenemos prejuicios y buscamos información que confirme nuestras preconcepciones. Sin embargo, el sistema uno se alimenta también,  de climas empresariales cerrados,  aversos al riesgo, raquíticos y endogámicos.

El castigo al pensamiento diferente fomenta, una dinámica sin retroalimentación adecuada, donde los miembros aceptan sin critica las ideas predominantes,  que tienen un tono de voz mas alto, influenciadas por el miedo, la ambición, el ego y la ira.

El objetivo principal de Edmans en su libro es iluminarnos sobre cómo no participar en estas dinámicas, fomentando un pensamiento crítico y racional basado en la lógica, la inclusión y el balance de contrargumentos. Nos insta a argumentar desde la razón, no desde las emociones, proporcionando contextos y matizando reglas sobre las problemáticas en nuestra sociedad y cultura organizativa.


Quiero destacar algunas apreciaciones y recomendaciones del autor que considero debemos poner en acción como sociedad, independientemente de nuestra posición:


  1. No ignorar la granularidad y el refinamiento en nuestras apreciaciones.
  2. Resistir la tentación de ridiculizar el pensamiento contrario.
  3. Cambiar el enfoque de solo ver problemas y obstáculos a nuestro alrededor por ver soluciones.

No importa cuántas opiniones mantengamos, teorías que tengamos o decisiones que tomemos, si son parcialmente subjetivas no hay problema, siempre y cuando seamos honestos al respecto y no induzcamos al error ni creemos monstruos de desinformación.


En conclusión, "May Content Lies" es una lectura imprescindible para quienes buscan entender y combatir la desinformación. Estoy seguro de que, al igual que yo, encontrarán en sus páginas una guía para navegar en estos tiempos de incertidumbre y desinformación